La ortodoncia con brackets metálicos es perfecta en la infancia
Los niños han sido durante años los pacientes perfectos de los tratamientos de ortodoncia. Y lo son gracias a la moldeabilidad de sus estructuras bucales, que permite modificar la posición de la mandíbula, las arcadas, el paladar y las piezas. Y si hablamos de ortodoncia para niños, los brackets metálicos son sin duda los más empleados para enderezar sus pequeñas sonrisas por su excelente relación calidad-precio y por ser los que ofrecen una mejor resistencia.
Cómo funcionan los brackets metálicos
Un tratamiento de ortodoncia sigue siempre un proceso similar: el ortodoncista hace un estudio de tu boca para ver los problemas que debemos solucionar, te plantea el tratamiento más recomendable y te comenta las opciones de brackets con que cuentas. La gran diferencia en este punto está en si eliges un aparato metálico o estético formado por brackets transparentes o cerámicos, pero será una diferencia estética y en cuanto al tiempo que durará el tratamiento y su precio, no en lo que a sus fases se refiere. Solo si eliges usar Invisalign, un tipo de ortodoncia que se basa en el empleo de alineadores bucales que pueden retirarse siempre que queramos, te ahorrarás el proceso de colocación de los brackets en las piezas dentales.
Los brackets se pegan a los dientes usando resinas especiales y se unen entre sí con un arco de ortodoncia. A partir de entonces, y gracias a las presiones que brackets y arco ejercen en nuestra boca, buscaremos dos objetivos: el primero, que nuestras arcadas estén bien colocadas y la masticación sea la adecuada; el segundo, colocar cada pieza en su lugar para evitar problemas de apiñamiento o mala colocación.
Las partes de una ortodoncia metálica
La ortodoncia tradicional con brackets metálicos consta de tres partes: el arco, encargado de ejercer presión sobre los dientes; las ligaduras, que sirven para unir el bracket con el arco, y los propios brackets. Las ligaduras pueden ser de dos tipos: metálica, que ejerce una presión mayor y se usa en tratamientos complejos, y de goma.
Las ventajas de los brackets metálicos
- Su resistencia. Es la más destacada y valorada por los ortodoncistas, especialmente cuando tratamos a niños que no tienen tanto cuidado con su aparato como un adulto. Esto hace que puedan pegarse a las piezas tantas veces como sea necesario en caso de caerse o romperse, algo que no es muy frecuente pero que puede ocurrir.
- Se limpian mejor. Puede parecer una obviedad pero el hecho de que sean metálicos hace que los restos de comida se vean mucho mejor en estos brackets que en otros que se camuflan con el tono del diente. Eso facilita la higiene bucal diaria y permite que los padres puedan ver a simple vista si su hijo no se ha limpiado bien.
- Su precio. Los brackets metálicos son los más baratos de cuantos disponemos gracias sobre todo a que el material con que se fabrican es más económico.
Las desventajas de los brackets metálicos
El más mencionado por ser el más evidente es el estético. Los brackets metálicos causan un impacto visual mucho mayor que cualquier otro. En cualquier caso, la técnica de ortodoncia ha mejorado mucho este tipo de bracket reduciendo su tamaño al mínimo posible, lo que hace que sean más pequeños y menos voluminosos que otras soluciones estéticas.
Más allá de este inconveniente, los brackets metálicos logran muy buenos resultados incluso en los casos más complejos.
ARTICULO ESCRITO POR: Dr. Alió Clinica Ortodóncica GRUPO CLASOR.